BARÓN ROJO EN EL POLIDEPORTIVO DE ALCOBENDAS. ENERO DE 1986

CON GOLIATH

Parece -aunque aun no esta descartado- que Barón Rojo no presentará su exitoso último álbum en Madrid capital. La razón que se aduce es la falta de un local apropiado, dada la reducción de localidades del Pabellón del Real Madrid. El caso es que en vista de estos rumores, nos "desplazamos" - está a un paso de la capital- a la vecina Alcobendas, donde los Barones tocaron con motivo de las fiestas de aquella localidad. Barón Rojo saltarían, después de abrirse un telón rojo, con "El barón vuela sobre Inglaterra" , entre la euforia general. Siguieron con "El pobre", una de sus mejores canciones y afortunadamente recuperada para su repertorio. Empezaron a descargar temas de su ultimo plástico, "Baile de los malditos", "Chicos del rock", pero fue vibrante la versión del "Larga vida al rock and roll". El show había empezado francamente bien, con un sonido infinitamente superior al del supporting y unas luces perfectamente ensambladas. "Son como hormigas", que en otro tiempo fue una queja por los ruidos y obras que asediaban Madrid, se convirtió en homenaje a nuestro desaparecido alcalde Don Enrique Tierno. Sonó después "Cuerdas de acero", una sorprendida mezcla de los duro y lo entrañable.


Vivos en Alcobendas en otra noche para la historia

También hubo el recuerdo para "Buenos Aires", donde en Diciembre pasado tocaron de nuevo los Barones. Llega la hora del solo de Armando chirriante y despiadado como pocas veces. "Hijos de Caín" contó con la presencia de José "Goliath", ya recuperado de su vena destructora. En su línea de rescatar para el vivo temas antiguos, muy elogiable, sonó la instrumental "Efluvios" e incluso "Volumen Brutal". Un espectacular solo de Hermes deja lugar al hit "Breakthoven", una reivindicación del rock como cultura y sin desmerecer nada con respecto a otros géneros musicales calificados como "serios". La despedida vino con "Resistiré", mi tema favorito de entre los más salvajes de Barón y después fueron reclamados para un bis. Y volvió la alegría con una pieza tan fluida como "Tras de ti", bastante alejada del sonido habitual del grupo. El punto final fue lo más celebrado. "Los rockeros van al infierno" incluyo un acertadísimo medley con temas de Deep Purple ("Highway star") AC/DC (aquel Highway to hell que tocaban en sus inicios) y Rainbow ("All night long"), en los cuales Carlos suplió con fortuna a Gillan, Scott y Bonnet. Fue una despedida triunfal para un show irregular, aunque con grandes fases de altura. Es de esperar que las novedades que se apuntan como posibles para futuros conciertos, lleguen cuanto antes. Todos las esperamos y deseamos

Pedro Giner para la revista Heavy Rock