Queridos amigos de la mejor banda del mundo, para explicar la historia de Sherpa, hemos escogido la biografía que sale en el disco titulado "Sherpa: Todas sus grabaciones antiguas para GMA (1973-1977)" y hemos añadido algunos datos. La biografía es excelente ya que se centra en la vida de Sherpa antes de entrar en Barón Rojo y en la que vivió todas las experiencias que luego plasmo en algunas canciones para la historia, conjuntamente con Carolina Cortes.

He aquí la historia de un joven músico y cantante madrileño, permanente buscador de nuevas fórmulas artísticas en su carrera tanto de solista como de miembro de varios conjuntos, algunos de ellos del relieve de Barón Rojo. Sherpa se llama en realidad Jose Luis Campuzano Feito, nacido en Madrid en el año 1950. Estudió Formación Profesional, rama de Metalurgia, en la Institución Sindical Virgen de la Paloma. Siempre inquieto, cursó asimismo Bellas Artes en la Escuela de la Palma, animado por su inclinación hacia el dibujo publicitario. Más tarde, coincidiendo con su dedicación profesional a la música, pasaría por el Conservatorio, donde estudió solfeo y tres años de contrabajo sinfónico. Jose Luis siempre quiso cantar, desde su más tierna infancia. La aparición de los Beatles fue para el su mayor descubrimiento. Nos recordaba esta simpática anécdota:

- Cuando Los Beatles vinieron a actuar a España en el verano de 1965 me lleve un gran disgusto: me fue imposible adquirir una entrada. Costaba cuatrocientas pesetas, que era una cantidad prohibitiva para mí y para muchos jóvenes de la época. No obstante, me acerque hasta los alrededores de la Plaza de Toros Monumental de Madrid y tuve, al menos, la suerte de verlos entrar. No he olvidado aquel mágico momento...

- Otro acontecimiento de la época fue, algo después, la presentación de Los Kinks en una sala de la madrileña plaza de Tirso de Molina conocida como "Yulia". Para nuestro protagonista fue otra inmejorable ocasión para vibrar con la música de su vida, aquella que venia etiquetada desde el Imperio Británico con el marbete de "sonido Liverpool"

- Y desde las cálidas y lejanas tierras americanas de California, Jose Luis Campuzano recogía otro sonido, otras voces llenas de evocación playera, la de los Beach Boys.

- Aquellos eran los ídolos del futuro Sherpa, mediada la década de los 60 y la frontera con los años 70.

- Por entonces, a Jose Luis le salió un trabajo en el País Vasco, contando dieciocho años. Permaneció siete, hasta los veinticinco, en aquellas tierras, con esporádicas visitas a Madrid. Es en ese periodo en el que alterna su ocupación en la Compañía Telefónica, como mecánica de equipo, responsable del mantenimiento de centrales de teléfonos, con su faceta de músico y cantante.

Perteneció en esa época, durante una buena temporada, a la orquesta Los Cisnes, radicada en Alsasua. Una buena formación con preponderancia de metales, que llevaba un buen repertorio del grupo Chicago y hacía versiones de éxitos de los Pop-Tops.

Con Los Cisnes, Jose Luis Campuzano nos recordaba que se curtió mucho como músico. También estuvo en un grupo, los Tp-Ten, que cantaban en euskera. Luego de cumplir el servicio militar, con veintitrés años, ya es cuando surge el Sherpa de las canciones de la era GMA.

Que Jose Luis Campuzano eligiera "ese nombre de guerra artístico tiene un par de razones.

La primera es que practicaba el alpinismo. Y la segunda es que, llevado de una corriente que imperó entre miles de jóvenes a finales de los años 60, se sintió muy interesado por la meditación trascendental, el hinduismo, el budismo, reacción mimética a su adoración hacia Los Beatles, que viajaban a la India con frecuencia, sobre todo George Harrison.

De sus lecturas, siguiendo aquellas tendencias, halló la palabra Sherpa y su significado nepalí y tibetano: la raíz "Sher" equivale a "Pueblo que viene del Este" y la de "Pa", pueblo, hombres, gente.

Así empezó a anunciarse a partir de 1973, tras su primer disco, un sencillo con las canciones "Necesito Amor" y "A un grupo inglés" que apareció en el mercado distribuido por la pequeña compañía Succes, aunque la crítica fue muy receptiva con el nuevo producto, en especial la del semanario "Musical Express", que entonces figuraba en la vanguardia de la información musical, con las tendencias más avanzadas.

Sherpa era un personaje muy popular también en los 70

"Necesito amor" -nos recordaba Sherpa- era un canto espiritual, cósmico, que yo compuse en aquella época como resultado de mi búsqueda incesante de la Verdad, algo que ahora, a las puertas del año 2000, no ha menguado en mí. Tengo inclinaciones cristianas, pero también budistas y me muevo así en mis creencias. En cuanto a la otra canción, "A un grupo inglés", ni que decir tiene que estaba dedicada a Los Beatles, mi pasión"

Sherpa navegaba musicalmente dentro de la tendencia "beat" de la época, aunque él nos explique ahora que su estilo como compositor y cantante no estuviera muy definido

-"Tal vez esa indefinición de mi música, que pudiera denominarse eclectica, fuera la causa de que mi carrera no estuviera presidida por éxitos espectaculares y que mi nombre no brillara mas, aunque todo esto que digo hay que matizarlo. De un lado, yo no podía ser considerado totalmente un autor e interprete melódico. Pero tampoco era un rockero puro y duro, pese a que en aquellos primeros años 70 yo sentía inclinación hacia el heavy metal que luego se puso tan de moda. El caso es que yo hacia versiones de Los Beatles (en un cincuenta por ciento de mi repertorio) y el resto, yo componía totalmente a mi aire, con esas influencias de la música inglesa que nunca abandoné"

Sherpa padeció en su época de solista la falta de atención promocional, según el, de la industria discográfica:

-"Si no te apoyaba mucho tu casa de discos, uno tenia poca que hacer. Además yo he sido siempre un tipo poco proclive A dejarse ver en fiestas y presentaciones. Eso significaba que no aparecía en los medios de difusión tanto como otros cantantes de mi época."

Lucía entonces Sherpa unos llamativos mostachos con puntas, que le daban un cierto aire de ranchero mexicano. Y aunque no era de elevada estatua, si destacaba entre el elemento femenino, que lo asediaba sin contemplaciones en sus galas;

-"Si, yo era guapo -nos confesaba el aludido-, tenia éxito entre mis fans. Pero me faltaba ambición para ser más de lo que era."

No obstante, la figura de Sherpa apareció a menudo en los programas musicales de Televisión Española de los primeros años 70. Aquella entrañable televisión en blanco y negro, cuando el presentador Jose María Iñigo le disputaba a Sherpa la importancia de sus respectivos bigotes.

Una oferta que hubiera cambiado su vida le llegó a Sherpa en sus comienzos.

-"La todopoderosa EMI-Odeón buscaba a un cantante de buena pinta, de aire romántico, para lanzarlo "a toda pastilla" como un ídolo de las "teenagers" españolas. Y se dirigieron a mí. ¿Qué paso? ¿Por qué no acepte?. Por absurdo que parezca hoy, tome la determinación de negarme por la lealtad que tenia a mí entonces manager, que me desaconsejaba aquella operación. Entonces, EMI-Odeón encontró al fin lo que buscaba: Miguel Gallardo"

Cuanto has leído hasta le fecha nos fue relatado por Sherpa sin nostalgia de ninguna clase; sin rencor hacia nadie, sin frustración. Simplemente reconoce que Miguel Gallardo se convirtió en poco tiempo en un cantante de masas, muy popular y el, Sherpa, siguió una carrera más tranquila, alejada del estrellato, aunque los buenos aficionados al pop-rock todavía han de recordarlo como un estimable cantante y músico, que en 1973 con el sello GMA fue muy celebrado por su disco sencillo, con las canciones "El vaho del cristal" y "A contraluz".

-"Pero aún siendo conocido -sigue relatándonos- aquella época era, salvo para las grandes estrellas como Miguel Ríos y algún otro, muy modesta para los cantantes, que malvivíamos si nos comparamos con lo que ganas artistas incluso de segunda fila. Yo que aparecía a menudo en la televisión, resulta que solo cobraba por gala diez mil pesetas, que entonces no era nada. Con ese "caché" uno no podía tener equipo propio.

Sherpa, además de componer y cantar, siempre tocó la guitarra y el bajo. Como interprete solista, reconoce que su repertorio no estaba "en la onda" de lo que entonces consumía, musicalmente, la juventud española en masa:

-"Raphael era el ídolo por antonomasia. Luego estaban otros cantantes melódicos como Danny Daniel. Pero yo no tenia nada que ver con aquel ni con este. No se estilaba entre el publico español un Peter Frampton ni, claro esta, lo que pudiera ser un día un Jon Bon Jovi"

Su ultima grabación como Sherpa nos contaba que llevaba un par de canciones: "En un autobús" y "Ven, amor". Hemos de señalar que Sherpa no es un artista que viva de recuerdos y que mantenga muy fresca la memoria en cuanto a fechas, datos muy concretos. Ni siquiera guarda recortes de periódicos y revistas de cuando estaba en su mayor apogeo. Siempre fue Sherpa muy desapegado para eso y su condición de cantante esta exenta de vanidad.

Una ida de 1975 se subió a un escenario madrileño con un grupo de jóvenes capitaneados por el actor-cantante Juan Ribó. Pusieron de pie un musical titulado "Godspell", dado a conocer poco antes de que Camilo Sesto triunfara apoteósicamente con "Jesucristo Superstar"

Hay que convenir que Sherpa y sus colegas fueron pioneros del musical en España, genero que nunca fue cultivado entre nosotros. Unicamente antes del "Godspell" se produjo en Madrid el estreno de "Rocky Horror Show", un musical que tuvo mucha aceptación, aunque en una sala de muy reducido aforo y minúsculo escenario. Discográficamente, de este año data un disco de versiones de Los Beatles titulado "The Beatles Rock and Roll" y donde el nombre de Sherpa y los demás músicos viene enmascarado bajo el seudónimo de "Cover´s Band"

Sherpa estaba muy considerado como autor y cantante entre quienes se hallaban mas a la ida de las ultimas tendencias musicales. Pero el, con su aire aventurero, místico y bohemio, decidió cortar por lo sano cierta noche, acabada su actuación en un pueblo manchego, La Roda, provincia de Albacete.

-"Me dio por abandonarlo todo para seguir a un gurú. Deje, incluso, una televisión "colgada". Mi manager me puso de vuelta y media al incumplir aquella actuación ante las cámaras, pero a mi me dio exactamente igual lo que pensara. Tome la carretera a pie y haciendo "auto-stop" llegue hasta el Bocho, en pos de aquel gurú, con quien pase un año de mi vida. En las charlas que daba de carácter espiritual yo tocaba la guitarra. Hice lo que se llama "música devocional"

Despues de aquella etapa de incoación, un tiempo del que recuerda sobre todo, su contribución a un elepé colectivo que siempre consideró maravilloso "Cuando el tren se detuvo en la estación", comienza su mayor época de gloria en el terreno del rock duro.

De sus tiempos en el Conservatorio había nacido una buena amistad entre Sherpa y los hermanos Carlos y Armando de Castro con quienes colaboró activamente en la última etapa del grupo Coz. Por cierto, hubo dos formaciones bien distintas de Coz.

Sherpa en Reading

Los hermanos de Castro, junto con Sherpa se disgustaron con la compañía CBS y optaron por irse. CBS tenia los derechos del nombre de coz para sucesivas grabaciones, por lo que lo siguieron utilizando, en tanto Carlos, Armando de Castro y Sherpa cumplieron otros contratos en publico con idéntica denominación de Coz. Esta duplicidad no parecía muy buena idea para nadie, así que es tos últimos dijeron adiós a Coz, contrataron al batería uruguayo Hermes Calabria y fundaron un nuevo grupo, que haría mucho ruido en el rock nacional: Barón Rojo