LA HEMEROTECA DE OBSTINATO

Discos:
JULIO CASTEJÓN - "El corazón de la manzana"- Borderdreams 2004

Un clásico de hace bien poquito. Un disco que se deduce con la magia que emanan sus canciones y el temple con el que su autor expresa sus sentimientos.

Este segundo trabajo de Julio Castejón, antiguo cantante y guitarrista de Asfalto, con su banda "Los Trípodes" fue la constatación de un gran proyecto y la firme convicción del músico hacia la búsqueda hacia nuevos horizontes musicales. Un músico cuyo pasado proviene del ambiente rockero sinfónico madrileño. El disco fue confeccionado en una onda muy parecida a la que rubricaba en Asfalto, con un sonido muy elegante, mezcla de los "riffs" de los primeros fabulosos álbumes del grupo como "Al otro lado" o "Ahora" y con una producción más actual y cercana al grandísimo disco que firmara la banda en el 1994, "El planeta de los locos". De hecho, este trabajo fue producido por él mismo, pero desmarcándose del álbum debut con Trípodes, "¿Hay alguien ahí?", que quizás fuera algo más rockero.

A lo largo del CD podemos degustar temas con esquemas de lo más diversos, siempre siguiendo pautas muy intimistas y apoyadas en unos textos magníficos. Los cuales narran grandes historias como siempre en el estilo personalísimo y exquisito de Julio. Cuando uno las escucha, es imposible no prestarles atención, como cuando la trama de una buena película o un buen libro te atrapa sin remisión. Canciones que evocan muy diversos colores y sentimientos, sin ir más lejos, el propio nombre genérico del álbum "El corazón de la manzana", como bien reza en el libreto interior, pretende ser un canto hacia la búsqueda de la belleza interior. Y en conjunto, podría decirse que lo consigue con creces, es un gran disco en el cual no hay sitio para el típico tema de relleno que podríamos encontrarnos en algunos trabajos de otros artistas, por mucho que sus trabajos gocen del marchamo de calidad suprema por parte de interesados medios. Disco rebosante de madurez musical, inusual en el panorama musical español, que ya quisieran otros para sí, que la única sapiencia que han conocido es el poder del vil metal, la letra tonta, una cara bonita y las cuatro notas melodiosas que terminan corroyéndole a uno el cerebro hasta que finalmente lobotomizado las tarararea en el plato de la ducha.

Si tuviera que destacar algún tema, sin duda me quedaría con "Vidas paralelas" y "Meninos da rua" en donde la lírica estupenda del músico nos despierta las conciencias, de paso que nos regala unos pasajes inmensos de calidad. El trabajo de Trípodes en este CD se puede catalogar sin pelos en la lengua, de simplemente genial y muy a la altura de Julio, que podríamos denominar como un "gran cantautor de rock".