Entrevistas:
Juan L. Márquez de COZ

Primicia rockera para el mundo mundial. A continuación os ofrecemos, tras bastantes años sin apenas hacer declaraciones públicas, una estupenda y sincera entrevista concedida por Juan L. Márquez, líder de la emblemática formación Coz, en exclusiva para La Factoría del Ritmo y La Hemeroteca de Obstinato. Esperamos que la disfrutéis como se merece. Y desde aquí expresar nuestro más sincero agradecimiento y desear toda la suerte posible para los proyectos de este excepcional músico y mejor persona.

Entrevista con Juan L. Márquez, líder del archiconocido grupo Coz que actuará próximamente en el festival "Leyendas del Rock" en Mazarrón, Murcia. Todo un referente del rock en castellano y que también preparan nuevo disco para retomar su historia y dar a conocer sus excelencias sobre el escenario a las nuevas generaciones heavy.

F.: Coz, una banda por la que han pasado multitud de músicos emblemáticos del país, en diferentes etapas. Como pudieran ser los casos de los hermanos de Castro, Cutu o Tony de Juan. ¿Cuales son los músicos que forman en la actualidad Coz? ¿Qué me puedes decir sobre su aportación a la banda y su trayectoria?

J.L.: Esa multitud de músicos que han pasado por COZ es una de las razones, una de las más importantes, para haber seguido manteniendo la llama, conservar el legado, si quieres, de lo que en cada momento significó COZ, los mejores músicos del rock and roll hispano unidos en las peores circunstancias (relativas, claro, siempre es posible empeorar, piensa en Africa o Irak). Creo que no puedes pasar incólume, sin rastro, de tocar con Armando y Carlos de Castro, con Tony Urbano de Leño, con Jesús Albeniz, Canguro, Miguelo Jiménez , Juan Toro, con Enrique Bertrán de Lis, con Jo Morales, con las fantásticas Cozettes, Maria Lar, Maisa Hens y Mercedes Doreste y, por supuesto, Cutu de la Puente, Tony de Juan y Eduardo Pinilla, sin olvidar a aquellos que estuvieron cuando yo no estuve, como Paco García, Julio Cesar y Antonio de Goma, todo un lujo que otros podrán olvidar, yo no.

COZ actualmente se presenta con Eduardo Pinilla, Enrique Ballesteros y los “todo corazón y talento” Miguel Angel Cachorro López, a la guitarra y Juan Olmos a los teclados y dirección musical, con la colaboración estelar del legendario Javier Mira a la guitarra. Todo lo que se llamaba, y que es, un supergrupo, que lo sigue siendo aún cuando Pinilla no puede ir a una actuación porque tiene gala con Burning.

F.: De la etapa de los años 70 y 80 ¿qué recuerdos conservas relacionados con tus compañeros músicos, otras bandas y conciertos de entonces? ¿Qué ofrecéis en la actualidad en vuestros shows?

J.L.: Buenos tiempos, duros tiempos. Días de vino y rosas. Los llamados “grupos madrileños” de entonces no llegamos a llevarnos nunca tan bien como en su momento se llevaron, a pesar de odiarse, lo que alguien inventó y logró colar como “la nueva ola”, un lavado de conciencia de “muerto Franco se acabó la rabia y los que no hemos hecho gran cosa en la pelea hagamos un quiebro y llevémonos el botín al grito de ellos tocan mejor pero son muy aburridos”. Fantástico marketing, ni tocábamos tan bien ni éramos tan aburridos (yo me pasaba las actuaciones dando saltos como un energúmeno y hacíamos aquel famoso “pasito” de R&R). Ahora nos llevamos todos muy bien pero perdimos una oportunidad entonces, que alguien aprovechó. Caería en la tentación de decir “aquellos polvos trajeron estos lodos”, quizá sí, pero reconociendo que quizá, también, es refrescante que haya habido cambios.

La otra pregunta es mas difícil de contestar: ¿Qué ofrecéis en la actualidad en vuestros shows? Chico, lo mejor que podemos y, dado el potencial, el talento y el prestigio de algunos de los que tengo el honor de que se suban al escenario conmigo, tengo que creer que algo interesante, pero es mejor que te acerques a una actuación y evalúes.

F.: ¿Cómo surgieron las colaboraciones de músicos como José Carlos Molina o Manolo Tena para el álbum "Hasta que la suerte nos separe" con revisiones de antiguos hits?

J.L.: Lo que he dicho antes de que los grupos madrileños no nos llevábamos tan bien no cuenta para José Carlos Molina y Manolo Tena, que no voy a descubrirlos ahora, pero supongo que convenimos que son dos auténticos monstruos de este nuestro rocanrol. Gente generosa, amen de “talentosa” y que siempre han estado ahí echando una mano, ayudando para ver si nos sacaban del bache.

J.L.: Fue una apuesta arriesgada pero no sabíamos que lo era tanto. Rosendo era nuestro colega y nos tratábamos de tú a tú y, frente a “es una mierda este Madrid que ni las ratas pueden vivir” opusimos, creíamos que era necesario, un mensaje positivo de “nena ponte mona, un poquito de insinuación, ponte sexy” y, milagrosamente la radio lo acogió, alguien sensato pensó que hacía falta la distensión en medio del cólera, y se lió, se abrió la caja de los truenos y nos cayó una lluvia nuclear, nos convertimos en malditos sin el marchamo de malditos, ni siquiera perdedores, triunfadores vendidos, con los duros más duros de los duros, los barones de la dureza congénita marcando el nuevo catecismo, el fin del fin, para nosotros. No hemos levantado cabeza desde entonces aunque, como dices, ahora se valora como una reliquia o botín de anticuario.